Me contaba un amigo que al día siguiente de resuelto el paro se apersonaron 3 tipos de la AFIP y le pidieron hasta el último papel del Fideicomiso de siembra que armó junto a otros 2 productores.
No esperaron ni una semana. Le tocan el timbre en el domicilio del contador para iniciar un requerimiento a partir de "instrucciones recibidas desde Bs. As. para inspeccionar empresas agropecuarias".
Les aclaro que esto es sistemático y comenzó la semana pasada.
Esta es la nota de El Cronista del día de la fecha
La AFIP, la Aduana, el Ministerio de Trabajo y la Oncca, en un frente anti-campo.
Habrá mayor control sobre lo impositivo, lo laboral y el comercio exterior. Desde Casa Rosada preparan un duro plan, que serviría para negociar si vuelve el paro del campo.
En el mayor de los silencios, y preparándose para el fin de la tregua, el Gobierno está armando una ofensiva fiscalizadora sobre el agro. Hasta la semana pasaba se pensaba en un tridente: AFIP, Aduana y Ministerio de Trabajo. Pero desde el viernes, cuando le confirmaron a Ricardo Echegaray su nuevo cargo, se sumó la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca).
“El campo no tiene mucha economía en negro, sino casi toda. Antes de los embarques exportadores, gran parte de las operaciones intermedias se hacen mediante trueque, lo que permite pagar menos impuestos, porque estos negocios no quedan asentados”, aseguró una fuente de la Jefatura de Gabinete.
“Habrá apriete fiscal sobre el campo, especialmente para los grandes terratenientes y productores, no sobre los pequeños”, expresó otra fuente de Casa de Gobierno. Este plan, ya conformado como tal, confirma dos anticipos de El Cronista.
“Si los productores deciden retomar el paro produciendo desabastecimiento alimenticio, el Gobierno podría lanzar a las distintas delegaciones regionales de AFIP a inspeccionar el campo”, se dijo en la edición del miércoles pasado. El mismo día, también se informó que las exportaciones de carne vacuna se paralizaron “por una decisión política tomada en el más alto nivel”, y que la medida iba a durar entre 20 y 25 días.
En Casa de Gobierno también comentaron que “no tomaremos las medidas inmediatamente, porque serían interpretadas como coercitivas. En realidad todo este plan ya estaba pensado”. Sin embargo, frente a un nuevo paro y desabastecimiento, los tiempos podrían acelerarse, con herramientas claras y hasta previsibles en cada caso. “Pagar los impuestos también es hacer Patria”, desafían desde Balcarce 20.
Desde la AFIP, la tarea fiscal de las delegaciones regionales, pero con mayor énfasis, será suficiente. La Aduana ya dio muestras de lo que puede hacer usando a la exportación de carne como “leading case” (guía para futuras decisiones). Con una simple comprobación de papeles, se paralizará esta venta al exterior durante casi todo un mes, algo que sería fatal para las oleaginosas.El Ministerio de Trabajo, en tanto, intensificaría su Plan Nacional de Regularización del Trabajo en el sector rural.
De las últimas cuatro inspecciones grandes realizadas, la mitad apuntó al agro.
A principios de enero se fiscalizó la cosecha de cerezas realizadas en Los Antiguos (Santa Cruz) y después le tocó al empaque de frutas y hortalizas (en Mendoza), como a la cosecha de ajo, uva fresca y tomates (San Juan). En algunos casos se detectó hasta 80% de trabajo en negro, mientras que el promedio nacional (en el cual sólo se miden ciudades) es de la mitad.
La cuarta pata del “operativo apriete” será la Oncca. En la designación de Echegaray pesaron varios factores, pero dos de ellos más que otros. Su experiencia en la Aduana, que trabaja coordinadamente con la Oncca en el comercio exterior ligado al agro. Y también el laboratorio que armó en su anterior destino, desde el cual realizó cruce de datos para monitorear importaciones y exportaciones.
No esperaron ni una semana. Le tocan el timbre en el domicilio del contador para iniciar un requerimiento a partir de "instrucciones recibidas desde Bs. As. para inspeccionar empresas agropecuarias".
Les aclaro que esto es sistemático y comenzó la semana pasada.
Esta es la nota de El Cronista del día de la fecha
La AFIP, la Aduana, el Ministerio de Trabajo y la Oncca, en un frente anti-campo.
Habrá mayor control sobre lo impositivo, lo laboral y el comercio exterior. Desde Casa Rosada preparan un duro plan, que serviría para negociar si vuelve el paro del campo.
En el mayor de los silencios, y preparándose para el fin de la tregua, el Gobierno está armando una ofensiva fiscalizadora sobre el agro. Hasta la semana pasaba se pensaba en un tridente: AFIP, Aduana y Ministerio de Trabajo. Pero desde el viernes, cuando le confirmaron a Ricardo Echegaray su nuevo cargo, se sumó la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca).
“El campo no tiene mucha economía en negro, sino casi toda. Antes de los embarques exportadores, gran parte de las operaciones intermedias se hacen mediante trueque, lo que permite pagar menos impuestos, porque estos negocios no quedan asentados”, aseguró una fuente de la Jefatura de Gabinete.
“Habrá apriete fiscal sobre el campo, especialmente para los grandes terratenientes y productores, no sobre los pequeños”, expresó otra fuente de Casa de Gobierno. Este plan, ya conformado como tal, confirma dos anticipos de El Cronista.
“Si los productores deciden retomar el paro produciendo desabastecimiento alimenticio, el Gobierno podría lanzar a las distintas delegaciones regionales de AFIP a inspeccionar el campo”, se dijo en la edición del miércoles pasado. El mismo día, también se informó que las exportaciones de carne vacuna se paralizaron “por una decisión política tomada en el más alto nivel”, y que la medida iba a durar entre 20 y 25 días.
En Casa de Gobierno también comentaron que “no tomaremos las medidas inmediatamente, porque serían interpretadas como coercitivas. En realidad todo este plan ya estaba pensado”. Sin embargo, frente a un nuevo paro y desabastecimiento, los tiempos podrían acelerarse, con herramientas claras y hasta previsibles en cada caso. “Pagar los impuestos también es hacer Patria”, desafían desde Balcarce 20.
Desde la AFIP, la tarea fiscal de las delegaciones regionales, pero con mayor énfasis, será suficiente. La Aduana ya dio muestras de lo que puede hacer usando a la exportación de carne como “leading case” (guía para futuras decisiones). Con una simple comprobación de papeles, se paralizará esta venta al exterior durante casi todo un mes, algo que sería fatal para las oleaginosas.El Ministerio de Trabajo, en tanto, intensificaría su Plan Nacional de Regularización del Trabajo en el sector rural.
De las últimas cuatro inspecciones grandes realizadas, la mitad apuntó al agro.
A principios de enero se fiscalizó la cosecha de cerezas realizadas en Los Antiguos (Santa Cruz) y después le tocó al empaque de frutas y hortalizas (en Mendoza), como a la cosecha de ajo, uva fresca y tomates (San Juan). En algunos casos se detectó hasta 80% de trabajo en negro, mientras que el promedio nacional (en el cual sólo se miden ciudades) es de la mitad.
La cuarta pata del “operativo apriete” será la Oncca. En la designación de Echegaray pesaron varios factores, pero dos de ellos más que otros. Su experiencia en la Aduana, que trabaja coordinadamente con la Oncca en el comercio exterior ligado al agro. Y también el laboratorio que armó en su anterior destino, desde el cual realizó cruce de datos para monitorear importaciones y exportaciones.
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