jueves, 10 de abril de 2008

La solución al problema, cortito y al pie..


Esto es muy sencillo: el gobierno, con teorías económicas de la edad de piedra, plantea industrializar el país y comprar voluntades políticas planchando los precios agrícolas a través de las retenciones.
El resultado es ineludible......a largo plazo, no vamos a tener NI cereales, NI carne, NI leche, NI industrias y si mas corrupción.
Quiero ser claro en esto: la industria argentina tiene una historia lamentable y siempre fue ineficiente, de mala calidad y subsidiada.
Estoy convencido que lo que hay que hacer es apuntar a la productividad: eliminar por completo las retenciones, es mas declararlas anticonstitucionales y redistribuir a través del impuesto a las Ganancias.
Se podrá decir que el Estado es ineficiente en esta recaudación (este es el principal argumento del gobierno para no aplicarlo), pero esta es la forma más equitativa y legal de recaudar un impuesto. Más ganas, mas pagas…Al margen de que de esta forma se distribuiría equitativamente en las provincias y sus pueblos y ciudades.
También estoy de acuerdo en un nuevo revalúo fiscal. Entiendo que está atrasado y por lo tanto es necesario actualizarlo. No son pocas las quejas de los arrendatarios por los quintales que tienen que pagar, mientras los propietarios no tributan ni siquiera sus impuestos inmobiliarios.
Aplicar retenciones conlleva a alterar el precio internacional y esto no nos lleva a ningún lado. Se toleró a Duhalde cuando pidió “una ayuda del campo”, para salir de la crisis post devaluación, pero no se va a tolerar que este saqueo se perpetúe en al tiempo.
También quiero ser claro en esto: los chacareros no pidieron la devaluación, la pidió todo el país porque el 1 a 1 había llegado a su final. Reconozco que los productores se vieron beneficiados, pero mas beneficiados se vieron los industriales exportadores y a ellos no les tocaron los bolsillos ni antes ni ahora.
Por esto mismo los chacareros llegaron al hartazgo. Lo mejor sería no alterar los precios internacionales, rediscutir el Impuesto a las Ganancias y dejar que los productores agrícolas mejoren su productividad en base al sinceramiento de los mercados internacionales.

Si no se entiende esto dificilmente los productores guarden sus Rastras de Dientes.

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