La Cadena de Distribución a punto de cortarse

Una correa de distribución o cadena de distribución, es uno de los más comunes métodos de transmisión de la energía mecánica entre dos sistemas. Es una correa de o una cadena, que enlaza un generador de movimiento con un receptor de la misma por medio de poleas o piñones.
La correa de distribución enlaza el cigüeñal con el árbol de levas, montada sobre unas ruedas dentadas llamadas piñones. La función de esta cadena es sincronizar los 4 tiempos del motor, la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape y la chispa de la bujía. Hay motores que poseen más de una correa o cadena.
La correa de distribución, o correa dentada, debe sustituirse periódicamente dependiendo del uso, ya que el desgaste que se produce en ésta puede provocar daños en los sistemas.

Guauuuuuuuuuuuuu!! Con lo importante que es y la dejan a punto de cortarse?
Sí…, por que si analizamos al sector agroindustrial como un sector altamente dinámico de las economías regionales con valioso impacto nacional, veremos la importancia de que esta CADENA no se corte.

Lo advertimos y sufrimos todos quienes de una forma u otra estamos íntimamente relacionados con la producción agrícola ganadera nacional.
El daño causado está a punto de ser irreparable. Ya son demasiados los productores agropecuarios y se cuentan por miles los que han abandonado la actividad para intentar otra que le sea más rentable.
Hoy, por razones de políticas internas mal resueltas y por razones de políticas externas, tanbien mal resueltas, nuevamente miles de integrantes de la cadena agropecuaria están al borde del quebranto o directamente van a abandonar el negocio.
Con el motor arruinado, se romperá la correa de transmisión que mueve los otros motores.
Y los efectos, tenemos que advertirlo, serán inmediatos: Quebranto de la economía, cierre de comercios y fábricas, precariedad laboral con más desocupación, deterioro de las condiciones socioeconómicas de la población, éxodo a los grandes centros urbanos, entre otros indeseables.

No es un dato menor la inevitable disminución de la recaudación impositiva que se producirá en pueblos y ciudades. Así, quienes allí tienen responsabilidades institucionales se verán obligados a reclamar auxilio urgente a la misma administración central (no “federal”) que atiborra su “caja” con los recursos sacados de esas mismas regiones. Otra vez la serpiente que se muerde la cola.

Sin rentabilidad, no hay negocio para nadie, ni chico ni mediano ni grande, nadie.
Slogans como “Modelo de acumulación con inclusión social” “Redistribuir los ingresos”, “Defender la mesa de los argentinos”, “Soberanía alimentaria”, etc; no sólo van a seguir siendo frases huecas e irrelevantes, sino que van a pasar a ser una especie de broma cruel. Broma dirigida a esos supuestos defendidos que encima tienen que soportar el sarcasmo de una inflación de fantasía.

La verdad que cuesta entenderlo, pero no quieren ver la realidad. Mejor dicho, ven una realidad que ellos imaginaron y presumen que todos deberían ver.
Lo cierto es que para el sector, lamentablemente, el año 2009 va a ser una pesadilla, porque no va a haber rentabilidad alguna con estos precios de los commodities, con esta presión impositiva y con estos costos de insumos.
La CADENA DE DISTRIBUCION esta a punto de cortarse…